Personal amable y atento, habitaciones limpias y cómodas, ubicación ideal para visitar la zona.

Ninguna queja.

Me encantó toda la experiencia. Desde las habitaciones ambientadas en época medieval, limpias y súper cómodas, hasta el trato exquisito por la pareja que regenta el hotel, dándonos consejos para visitar o una simple charla en el bar del hotel. Pudimos disfrutar de la cercanía de la plaza y de las hermosas vistas desde nuestra habitación. Además, el hotel permitía mascotas, lo cual fue muy conveniente para nosotros.

La carretera adoquinada cercana al hotel generaba un ruido importante debido a la circulación de camiones. Además, el balcón de nuestra habitación no tenía un buen cerramiento y dejaba entrar frío.

La Casa Vieja Hostal ofrece una decoración cuidada y habitaciones limpias para una estancia cómoda. El personal es amable y atento. La ubicación es inmejorable, cerca de varios lugares de interés y fácil de acceder. La comida en el restaurante es excelente. En general, recomendaría este hotel.

Solo estuvimos una noche, por lo que no encontramos ningún problema. Sin embargo, algunos huéspedes mencionaron que los desayunos son poco variados y que hay polvo en las habitaciones.

Mi estancia en La Casa Vieja fue realmente encantadora. El alojamiento tenía un ambiente nostálgico y acogedor que me hizo sentir como si estuviera viajando en el tiempo. La habitación estaba impecablemente limpia y la decoración era exquisita. Me impresionó mucho la hospitalidad de los propietarios, quienes se mostraron amables y atentos en todo momento. Además, no puedo dejar de mencionar la deliciosa comida que tuve la oportunidad de disfrutar en el restaurante de la posada. Sin duda, La Casa Vieja es un lugar excelente para hospedarse cerca de Segovia.

Hubo un poco de ruido durante la noche debido a las celebraciones de Semana Santa en el pueblo. La habitación daba a la plaza y, aunque no fue un problema grave, podría ser un inconveniente para aquellos que deseen ir a dormir temprano.

La hospitalidad de los dueños, el encanto de la casa, restaurante Casa Vieja, cochinillo espectacular, crepes deliciosos, buen aparcamiento cercano.

Todo es genial.

El trato del personal fue excepcional, mostrándose muy amables y atentos en todo momento. Además, la limpieza de las habitaciones y baños fue excelente, demostrando un cuidado y atención al detalle. Por otro lado, el desayuno ofrecido tuvo una buena relación calidad-precio, con opciones variadas para satisfacer diferentes paladares.

El único aspecto negativo a mencionar fue el ruido proveniente del exterior, debido a la carretera adoquinada que se encontraba al lado del hotel. Esto dificultó el descanso y generó molestias durante la noche.

Ubicación perfecta junto a la plaza de Turégano. Habitación acogedora y decoración que transporta a otra época.- Personal amable y atento.- Estancia espectacular, encantadora y confortable.- Aromas especiales y detalles antiguos que dan encanto.- Admiten mascotas.- Tostadas del desayuno deliciosas.

Todo fue genial.

Los mejores aspectos de nuestra estancia fueron la limpieza impecable, las instalaciones del hotel, la excelente ubicación en el centro de la ciudad y la amabilidad del personal. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno que nos dio energía para explorar esta encantadora ciudad.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Lo mejor de nuestra estancia fue la ubicación del hotel, en el centro de este encantador pueblo. destacamos la limpieza impecable de las habitaciones y las instalaciones del hotel, así como la amabilidad y atención del personal. Además, el desayuno era sencillo pero delicioso, con mermeladas caseras, y el precio era muy económico. Disfrutamos mucho de nuestro tiempo en este hotel.

La Casa Vieja Hostal nos encantó. La ubicación era perfecta para explorar el hermoso pueblo de Turegano. Las habitaciones eran cómodas y decoradas con encanto. El trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar. Además, la comida en el restaurante era deliciosa, especialmente el cochinillo. Sin duda, recomendaríamos este hotel.

La única queja que tenemos es que la habitación era un poco pequeña y había algunas telarañas en los rincones. Sin embargo, esto no afectó nuestra estancia en general.

Nos alojamos en un hermoso hotel de estilo tradicional. El lugar era encantador, con una ubicación conveniente cerca del río de las Hoces Duratón. La habitación estaba limpia y cómoda, con una vista impresionante desde el balcón. El personal fue amable y servicial, y disfrutamos de una deliciosa cena en el restaurante. Además, pudimos relajarnos en la terraza al lado de la hermosa fuente.

El postre que nos prometieron como casero resultó no serlo.

El lugar es encantador, con una decoración histórica única y un ambiente mágico. Las habitaciones son cómodas y limpias. El personal es amable y servicial, y la comida del restaurante es deliciosa. Una experiencia excepcional en un pueblo tranquilo.

La Casa Vieja en Turegano es perfecta para descansar, con comida buenísima, trato amable y sitio tranquilo. Ambiente mágico, cómodo y confortable. Recomendamos el restaurante y su ubicación en el precioso pueblo de Turégano. Sin duda, repetiremos.

Nada, todo bien.